Los dos equipos afrontaban el encuentro disputándose la primera plaza de su grupo, pero pronto se vio que a ninguno de los dos les interesaba ganar. La gota que colmó el vaso llegó a los cuatros minutos de la reanudación cuando el portero francés, Thibaut Garros, dejó entrar descaradamente el balón en su portería a disparo de Salar Aghapour, quien no tuvo oposición alguna por parte de los defensas para meterse hasta la cocina.
|
etiquetas: fútbol sala , deporte , amaño , irán , francia