Ikea, el gigante sueco de la venta de muebles, ha anunciado este jueves la suspensión de sus actividades en Rusia y Bielorrusia, lo que afecta a unos 15.000 empleados, 17 tiendas y tres fábricas de producción, debido a la invasión rusa de Ucrania. "La guerra tiene un impacto humano enorme y se traduce también en graves perturbaciones de la cadena de producción y comercio, razones por las cuales las compañías del grupo decidieron suspender de manera temporaria las actividades de Ikea en Rusia".