Las culturas occidentales tendemos a alejarnos de la muerte, e incluso utilizamos eufemismos como irse, desaparecer, pasar a mejor vida... para evitar incluso decir la palabra. Aprender a acercarse a ella es necesario y sano ya que, al fin y al cabo, es lo único seguro que hay en la vida. La preparación para lo inevitable y asumir las pérdidas hace que el proceso sea más llevadero. Tequila, música, versos, rezos, así se realizan los ritos en diferentes culturas.