Noemí es la tercera generación de Abanicos Burriel, que ha sufrido los estragos de la DANA en primera persona. Eran las nueve y veinte de la noche del martes 29 de octubre cuando Noemí terminaba su día en la fábrica de abanicos de su familia, los Burriel, situada en Aldaya. Se asomó a la ventana desde las oficinas del segundo piso y vio como una capa de agua inundaba casi completamente el parking del supermercado que se encuentra detrás.
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