Cuando los niños tienen miedo se suelen tapar los ojos para hacerse invisibles y que el peligro pase por delante. La Casa Real actúa de esa manera pero proyectando, considera a la sociedad infantilizada y por lo tanto cree que ocultando al emérito en la República Dominicana, Estoril, una dictadura árabe o algún paraíso tropical la institución estará a salvo. Tiene razones fundadas para reírse del vasallaje y pensar que colará. El vodevil de la fuga borbónica parece escrito para un público poco exigente y de risa fácil con chanzas grotescas.
|
etiquetas: rey , huída , españa , humorista