Las instalaciones, que estaban en fase de construcción, fueron saqueadas y quemadas por decenas de personas. El motivo de los disturbios, sorprendentemente, era el temor a ser contagiados por la proximidad de dichas instalaciones. En las redes sociales corrió como la pólvora la llamada a destruir el centro de test de COVID-19, esgrimiendo como argumento que estaba demasiado cerca de los hogares. En dichas publicaciones se calificaba dicha cercanía como «sinónimo de muerte» para los habitantes.
|
etiquetas: coronavirus , áfrica , costa de marfil , miedo , tests