Al desempleo se suma ahora la amenaza terrorista en esta región desfavorecida del centro-oeste de Túnez, que estuvo en el corazón del levantamiento contra el régimen de Ben Ali. A cinco años de la huida del dictador (el 14 de enero 2011), la decepción se mantiene. Después de la huida del dictador, “trabajo y dignidad”, las consignas de la revolución, siguen pendientes.
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