Por una treintena de metros cuadrados pagaban 700 euros mensuales y se debían conformar con una litera y cuatro colchones tirados en el suelo, un pequeño baño y una pequeña cocina. Sus nombres eran Sarfraz, Abusafian y Mazar. Tres vidas apagadas por la precariedad.
|
etiquetas: incendio , barcelona , barceloneta , precariedad