la idea empieza a ser posible (aunque sigue siendo improbable) si la semilla no se mete en tu cuerpo por la boca, sino por otro sitio. (Dejad de imaginar un hombre con un árbol frondoso saliéndose del pandero). Si aspiráis una semilla por la tráquea, entonces es posible que germine, porque, a diferencia del tracto intestinal, los bronquios y los pulmones son ricos en oxígeno y están libres de ácidos gástricos.
|
etiquetas: semilla , árbol , cuerpo