Los mejores momentos de la humanidad siempre fueron aquellos en los que los poderosos tomaban decisiones que les trascendían. Construían catedrales a sabiendas de que no las verían terminadas. Llegaban a acuerdos transnacionales cuyas ventajas no llegarían a disfrutar. Hoy, en cambio, se ha impuesto el corto plazo en todos los ámbitos del poder.
|
etiquetas: futuro , dirigentes , mundo , decisiones