Todo comenzó cuando una mujer negra fue acusada de robar lencería en la tienda de Victoria’s Secret en Oxford, Alabama. Kimberly Houzah estaba de paso comprando y no estaba ni enterada de lo que estaba sucediendo, hasta que la gerente de la tienda le pidió que se fuera. ¿Por qué? No hubo explicación, simplemente decidieron echar a todas las personas negras que estaban en el establecimiento.
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