Los aldeanos son coaccionados mediante presiones extremas y engaños. Funcionarios del gobierno chino están aplicando formas extremas de presión de manera sistemática para forzar a los habitantes de áreas rurales del Tíbet a abandonar sus aldeas ancestrales, según un informe publicado hoy por Human Rights Watch. Desde 2016, las autoridades de la Región Autónoma del Tíbet han trasladado o están en proceso de trasladar a más de 140.000 residentes de 500 aldeas a nuevos emplazamientos, a menudo ubicados a cientos de kilómetros de distancia.
|
etiquetas: tibet , china , human rights watch