Esa sonrisa que exhibe en todas y cada una de sus apariciones públicas. Una sonrisa repugnante, mezcla de hipocresía y cinismo, de rabia contenida, soberbia en ebullición y vulgar sinvergonzonería. El recurso desesperado de un político altivo incluso en la agonía: “No dejes de sonreír, que es lo que más les molesta”, confesó la todavía presidenta de los madrileños a un compañero.
|
etiquetas: sonrisa , cifuentes