"Si pudiera acostarme con Billy, entonces tendríamos química en la pantalla y salvaríamos la película. El verdadero problema era yo porque estaba muy tensa y no como una verdadera actriz que podía simplemente follárselo y volver a encarrilar las cosas", explicó la actriz, para luego admitir: "El verdadero problema era que yo era un imbécil".
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