Tras un reconocimiento más exhaustivo de los animales, los especialistas oficiales comprobaron que a seis de los ocho ejemplares se les había practicado una cordectomía, práctica quirúrgica consistente en cortar las cuerdas vocales a los cánidos para evitar que puedan ladrar o aullar.
|
etiquetas: seprona , cuenca , cuerdas vocales cortadas , perros , maltrato animal