El 7 de septiembre de 1986, un grupo del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) llevó a cabo una acción que estuvo a punto de realizar un tiranicidio contra el dictador Augusto Pinochet cuando transitaba con su comitiva por el Cajón del Maipo.

En 1599 salía del taller de imprenta toledano de Pedro Rodríguez un libro dedicado a Felipe III, De rege et regis institutione. Básicamente era un manual para el buen gobierno de su recién iniciado reinado (tras la muerte de su padre, Felipe II, en 1598) en el que también se le recordaba el pacto entre rey y reino, y los derechos de los súbditos a derrocar -y si era necesario asesinar- al rey que se olvidase de ello y buscase sus propios intereses y los de sus allegados.

En el Renacimiento terminó por perfilarse la teoría del tiranicidio, concebido como la muerte del tirano en defensa de la legitimidad política. Los príncipes debían ejercer el poder para el bien de los súbditos y éstos tenían derecho a la resistencia pero, además, aquel monarca que hubiera violado las leyes divinas y el pacto implícito con sus súbditos se convertía en un tirano y era lícito terminar con él. En esta defensa del tiranicidio se destacaron los monarcómacos.

Irán ejecuta a 4 condenados por fraude bancario. A quien esta medida le sobrepase, habrá que recordar que en España, el insigne padre Mariana, jesuita, puntal de la escuela salmantina de Derecho que dio origen al derecho internacional, pronunció allá por el siglo XVI el “Derecho al Tiranicidio“. De acuerdo al derecho natural, el pueblo que haya sido conducido a la bancarrota por culpa de la usura, está legitimado, de acuerdo a la Ley Divina, a ejecutar al tirano.

Matar al dictador caído sitúa al ganador de la guerra en la posición de un libertador - El espectáculo macabro tiene algo de totémico.

C&P Hace uno días ya apuntaba que los antiabortistas habían pasado al plan B para intentar parar la nueva ley del aborto: ahora se trata de presionar al Rey para que no firme esa ley. Esta iniciativa esta liderada por Religión en Libertad, un portal católico de información religiosa que dirige Alex Rosal. Dentro de esta estrategia, hoy se ha subido a un nuevo nivel. El blogger Manuel Morillo (director de la revista ultracatólica Arbil) publica un artículo en el que justifica el tiranicidio y apunta directamente al Rey.