Javier Calvo es el primero de los actores en corroborar las declaraciones de la actriz. Según la actriz, los cuatro años que duró la serie representaron «mi único periodo de no pensar, de disfrute puro. Mi mejor época, la más tierna y amistosa», en los que había «mucha eclosión hormonal: diez jóvenes guapos, con trabajo, dinero y fama, imagínese. Los fines de semana alquilábamos una casa en Segovia y Javi Calvo se disfrazaba de botones y nos escribía historias de miedo. Luego follábamos todos con todos y nadie se enfadaba. Había mucha empatía».