Las autoridades escolares los han quitado, entre otros casi 700 títulos, porque temen que violen las nuevas leyes del estado que rige el ultraconservador Ron DeSantis y que prohíben los contenidos pornográficos en las aulas. El asunto es que los libros retirados parecen muy poco adscritos a la etiqueta pornográfica o erótica. "Se debate sobre poner armas en manos de los profesores, pero no tengo la confianza suficiente para poner un libro en manos de un niño".

Un libro para niños de la autora australiana Mem Fox ha sido el último en caer bajo la censura que promueve el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El condado de Duval, con casi 1 M de habitantes, ha prohibido en sus escuelas el libro Guess What?, de 1988 y refleja en una de sus ilustraciones a una bruja dándose un baño, en aplicación de la ley educativa que permite vetos parentales contra "cualquier imagen, fotografía o dibujo (...) de una persona o de una parte del cuerpo humano que represente la desnudez, una conducta o excitación sexual".