Frente la cambio climático, los organismos internacionales apuestan por medidas simples, como plantar árboles o proteger bosques vírgenes, pero la realidad es más compleja. La ecuación no es tan sencilla, porque “el problema del cambio climático viene de que teníamos una concentraciones colosales de CO2 almacenado en las capas geológicas de la tierra en forma de petróleo, entre otros combustibles, y por más que plantemos árboles no vamos a revertir ese proceso” dice Víctor Resco de Dios, profesor de Incendios Forestales y Cambio Global.