Habría que buscar la respuesta en el fenómeno denominado “efecto reminiscencia”, que nos hace distorsionar la sensación que el paso del tiempo provoca en nuestra percepción temporal. Si los años tienen 365 días y son siempre los mismos, ¿por qué cuando tenemos 50 años parece que el tiempo pasa volando? Y sin embargo, nuestros recuerdos y vivencias de cuando teníamos alrededor de la veintena, nos otorgan la sensación de que aquellos días “duraban más”.