El tereftalato de polietileno mejor conocido como PET es el termoplástico más común, se utiliza para fabricar botellas de bebidas de un solo uso, ropa y alfombras y tarda cientos de años en degradarse en el medio ambiente, pero gracias a la enzima PETasa es posible acortar el tiempo de descomposición, sin embargo, los investigadores lograron hacerla hacer mucho más eficiente con la unión de la enzima llamada MHETasa.