En lugar de ofrecer simplemente un servicio de traducción hablado con el que poder solucionar nuestras visitas al país nipón, la aplicación desarrollada por el proveedor de servicios se cuela además en nuestras llamadas, permitiendo, atento, traducir automáticamente la conversación y permitir así una llamada traducida al instante. De esta forma llamar a otro país dejaría de ser un problema, siempre y cuando los idiomas utilizados sean el japonés y el ingles, al menos por ahora.