En lugar de moverse recto de Oeste a Este, traza una importante ondulación delante de la Península, con una inyección de masas más cálidas que inflan las altas presiones. Si sigues la trayectoria del Jet hasta el centro del continente, verás como gira bruscamente y comienza a moverse en dirección contraria. Es el responsable del flujo retrógrado, contrario al habitual de oestes, que está inyectando inestabilidad y humedad desde el mar sobre las costas del Mediterráneo.