Contratar a los mejores publicistas para realizar una campaña rompedora, decenas de cabezas para elaborar un plan de marketing, un especialista internacional en imagen de marca para diferenciarte de la competencia y, a la hora de la verdad, todos con los mismos colores. Como si todos los equipos de fútbol vistieran la misma camiseta, las aerolíneas coinciden en pintar su presentación al público del mismo color. Y es que, salvo excepciones, todos los aviones son blancos.