Ucrania está sufriendo seguramente una de las etapas más complicadas y delicadas desde la proclamación de su independencia. Los continuados actos de protesta están sacudiendo el país. Ha habido días en los que Maidán ha congregado a cientos de miles de personas. Radicales exigencias en forma de ultimátum, todo tipo de excesos, amenazas, la ocupación de instituciones gubernamentales, paralización del trasporte, desorganización del trabajo de los órganos estatales, de los sistemas de mantenimiento de los servicios básicos, actos de vandalismo…