Kiruna es el municipio más al norte del país, un centenar de kilómetros por encima del círculo polar ártico y en plena Laponia. A principios del siglo XX, la gran cantidad de mineral de hierro presente en la zona motivó la construcción de gigantescas explotaciones mineras, y por tanto de pueblos a su lado donde pudieran vivir. Hoy, más de cien años después, la mina se ha hecho tan grande que corre el riesgo de erosionar el terreno sobre el que se asienta Kiruna, y de hundirla. Y por eso, se tiene que mover de sitio.