La cancillera alemana Angela Merkel, la patrona de la economía europea en estos momentos, ha recibido una reprimenda de los empresarios alemanes por su papel antieuropeísta en la crisis del euro. La influyente Federación de Industrias Alemanas (BDI, en sus siglas en alemán), presidida por Hans-Peter Keitel, ha hecho llegar, en la primera semana de septiembre, una carta a la cancillera en la que, además de poner de relieve la importancia del euro para la economía alemana, exige avanzar hacia la unión política de Europa.