Desde que tener hijos no ha servido para que labren la tierra, ni tener hijas para venderlas por una dote, los adolescentes se han dedicado a hacer monerías. En libertad, ¿qué iban a hacer, si no? Pues monerías. Muchas de ellas históricas: la generación beat, la del rock and roll, los jipis, los heavies, los punks, los skins, los góticos, los raperos, los alternativos, los neohipsters, el trap y la Virgen Santísima. Para las camadas de jóvenes, es llegar a tocar chufa y reivindicar una historieta que no viene a ser otra cosa que eso: monerías.