"¡¡SE ACABÓ!!", bramó el martes la mujer del senador de Alabama (Estados Unidos) Shadrack McGill en el perfil de Facebook de su marido, comandando así a las hordas de mujeres que, se conoce, llevan meses tratando de seducirlo a golpe de mandarle fotos de sus partes pudendas junto con invitaciones a "explorar" lo que veía. "¡¡Me he callado durante demasiado tiempo!!", prosiguió la zaherida esposa, Heather McGill, en una de las alineaciones más surrealistas de redes sociales, celos conyugales y política; una diatriba cuyo origen se desconoce per