"El empleado del Dubai Shopping Center recorre la tienda, escoba en mano y viendo de reojo la tele, cuando se acerca un colega y le dice al periodista: “Cuidado: este también es del Daesh”. Los dos prorrumpen en una carcajada. Otros se desahogan en las redes sociales donde es habitual organizar las fiestas, ilegales pero poco ocultas. Fiestas donde las normas morales del Gobierno no valen, las chicas prescinden del velo y a menudo incluso corre alcohol del mercado negroAlguien dice: “Cuidado, que está noche vienen los del ISIS a la fiesta”