Así, los técnicos desplazados a la zona localizaron un vertido de aceites en el interior de una instalación del municipio, que se canalizaba por varios puntos al exterior de la nave hacia el río Furelos. Además, los técnicos requirieron a los responsables de la instalación la adopción de las medidas correctoras oportunas con el objetivo de enmendar la aportación irregular. En una nueva inspección a la zona, Augas de Galicia verificó el cese del vertido y de la contaminación.

Señaló que la conselleira tiene un "doble conocimiento" de la situación tanto como alcaldesa -ocupó el cargo entre 2004 y 2007 y entre 2011 y 2015- como en su actual etapa como Conselleira de Medio Ambiente. Recordó el rechazo del alcalde Vázquez a una moción del PSOE en el Ayuntamiento para frenar los vertidos en julio de 2005, y que el concejal Vázquez tampoco hizo nada en respuesta al informe del Servicio de Conservación de la Naturaleza presentado en 2018.

El río Furelos lleva años soportando vertidos, entre las continuas quejas de ecologistas y pescadores de Melide. El problema alcanzó nuevas dimensiones el domingo al morir miles de peces en zona protegida. Ahora la Xunta reacciona anunciando expediente sancionador a una empresa, cuyo nombre no publica. Y es que en el Consejo de Administración de esa industria láctea, Dairylac, se sienta la propia Xunta.