Ha pasado poco tiempo desde la última vez, y de hecho, no pensaba pasarme por aquí hasta el jueves. A eso de la medianoche, para despedirme. De vosotros y del mundo. Ese que según los mayas se acaba. Pero ayer ocurrió algo que me ha hecho volver antes de tiempo a mi cortijo virtual. Y es que Campofrío lo ha vuelto hacer. Ha vuelto con otro anuncio genial. Otra lección de vida, otra esencia de vivir, con esperanza para soñar, con poder para creer, con fuerza para sonreír. Para ti, para mí, para ellos, para aquellos.