Si evitamos ponernos trascendentales, nuestros cuerpos son unos sacos de grasa y proteínas rellenos de agua. Los engranajes de esa máquina química son unas pequeñas moléculas llamadas péptidos. Como las proteínas, los péptidos son cadenas de aminoácidos, carbono con nitrógeno, pero más cortas. A pesar de ser poco conocidas por el público, tienen un papel fundamental en nuestra vida.