La exposición Dirt (Suciedad) en la Wellcome Collection de Londres explora la relación de los hombres con sus desechos e inmundicias, productos inseparables de la vida humana que habitualmente tratan de ocultarse. Entre esos objetos figuran una botella con "el aire más contaminado del mundo" , recogido en la provincia china de Shanxi, una pila de ladrillos fabricados con el polvo recogido por la artista británica Serena Korda en decenas de lugares distintos, y unos muros construidos con excrementos humanos del español Serra.