Les pagan por mentir, y no son políticos ni empresarios. La degradación de las relaciones informativas en el mundo político y económico va a más, especialmente a cargo de los directores de comunicación, los famosos DIRCOM. Por ejemplo, en nuestra edición anterior Hispanidad metió la pata, fiados del DIRCOM de una de las grandes empresas españolas, quien a las 13.00 nos comunicaba que Cajamadrid no compraría las participaciones de Altadis y de El Corte Inglés en Iberia, noticia que se hizo pública por la tarde.