Todas las fuentes de energía renovables (excepto la maremotriz y la geotérmica), e incluso la de los combustibles fósiles, provienen, en último término, del sol. El sol irradia 174,423 billones de kWh de energía por hora hacia la Tierra. Alrededor de un 1 a un 2 por ciento de la energía proveniente del sol es convertida en energía eólica. Esto supone una energía alrededor de 50 a 100 veces superior a la convertida en biomasa por todas las plantas de la tierra.