Presuntamente, trató de asfixiarla poniéndole un cojín sobre la cara. Al parecer, solo la dejó respirar cuando ella empezó a convulsionar. El juez de guardia decidió enviarlo a la cárcel debido a la gravedad de los hechos que se le imputan y al riesgo que sufre la víctima. Sin embargo, la situación no se calmó, tal y como se recoge en el atestado policial. Al parecer, todavía hubo un segundo episodio más de violencia. La discusión entre la pareja continuó y, presuntamente, el hombre llegó a encerrar a su mujer en una pequeña habitación.