Con esto, las cabras se unen a la élite de los mamíferos que son capaces de adaptar sus sonidos vocales a las atmósferas, la cual incluye a los murciélagos, las ballenas y los seres humanos. Elodie Briefer y Dr Alan McElligott, del la escuela Queen Mary's de estudio químicos y biológicos de la Universidad de Londres, publicaron los resultados de su estudio en la revista Animal Behaviour.