La frase es de Jazmín Beirak. O a ella se la he escuchado, al menos. Beirak es la portavoz de cultura de Podemos en la Asamblea de Madrid. Y estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo porque no puedo no estarlo desde el momento en que considero que no existe sociedad donde el conflicto esté ausente. Desde este punto de vista, la afirmación de Beirak es casi como decir que no hay palabras sin oxígeno.