La trama de corrupción destapada la pasada semana en la localidad madrileña de Boadilla del Monte se ha extendido no sólo al PP de Madrid, sino también al de Valencia, donde la admistración regional, en manos de los populares ha mantenido una relación muy cercana con una de las empresas investigadas, Orange Market. La relación era tan cercana como para que el máximo responsable de la misma e imputado en la causa, Álvaro Pérez, invitara al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a su boda en marzo de 2008.