Asociamos su empleo a los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial pero existen evidencias de un uso anterior, fue en California a finales de los ochenta del siglo XIX. Allí se utilizó como pesticida para combatir las plagas. Más adelante –ya en la década de 1920– el Departamento estadounidense de Migraciones usó el Zyklon B para desinfectar las vestimentas de los migrantes mexicanos que llegaba a suelo norteamericano.

Durante el juicio a Oskar Groning, el contador de Auschwitz, un médico contó detalles escalofriantes sobre los efectos de la sustancia en el cuerpo humano.

La historia del desarrollo de la guerra química es uno más de los escenarios en los que se puede observar la ambivalencia de la ciencia. La producción de pesticidas eficaces, aún con sus numerosos efectos negativos, ha permitido mejorar la producción agrícola para alimentar a más personas y ha ayudado a combatir graves enfermedades infecciosas como la malaria. Sin embargo, la misma industria que buscaba compuestos con el potencial para mejorar la vida de la gente ha creado algunas de las armas más temibles que existen.

Los revisionistas, normalmente responden que si los nazis hubieran querido utilizar gas para exterminar personas, se disponía de gases mucho más eficientes. El Zyklon-B es poco eficiente, salvo cuando se usa como agente fumigante. Entre los gases que podrían haberse utilizado, el más popular es el gas mostaza, conocido ya durante la I Guerra Mundial y de conocidos efectos devastadores.Sin embargo, hay que pensar de una manera más amplia para llegar a la verdad:

Un hombre sueco de 32 años que intentó envenenar por lo menos 4 veces a su novia usando el infame pesticida Zyklon B fue condenado a 9 años de prisión por intento de asesinato. Además de la pena de 9 años que tendrá que cumplir, al hombre se le ordenó pagar una indemnización de 250,000 coronas suecas.

El licenciado en química Germar Rudolf está actualmente preso en Alemania por redactar su famoso informe que concluye que no hubo gaseamientos en Auschwitz. Su trabajo no ha podido ser refutado por químicos y expertos de todo el mundo, al contrario ha sido confirmado por prestigiosas instituciones en cuanto a que no presenta error alguno.

El 5 de agosto de 1940 Janusz Korczak se levantó de la litera que presidía la sala principal del Orfanato de la calle Krochmalba de Varsovia. Sembró su cara de proyectos con un agua de seda que tapizaba el suelo y las paredes de verde viejo. Sin embargo, el médico polaco, conocido por sus cuentos infantiles, y director del centro para huérfanos, fue arrestado. Junto a 196 niños fue deportado a Treblinka. Cuentan que ningún niño lloró. Ninguno trató de huir... [Critica al uso del termino nazi en la actualidad]