No sé si usted, lector, ha leído la novela Doctor Zhivago, del novelista ruso Boris Pasternak, o visto la película basada en esta novela. Esta última se filmó, por cierto, en partes de la meseta castellana, en unas planicies de gran belleza que en invierno, con mucha nieve, recuerdan a los paisajes siberianos, donde precisamente parte de la novela tiene lugar.