El rico churro español está triunfando en Pekín, donde cada día se ve a más chinos saboreando esta tradicional masa frita, bañada en azúcar, chocolate, caramelo o helado, a gusto del consumidor, mientras pasean por la calle. Cui Yufeng, un empresario chino de 46 años de edad, siente pasión por la cultura española, pero el día en que probó los churros experimentó un flechazo en toda regla. Los descubrió cuando se encontraba de turismo en España, concretamente en Madrid, y, desde que los degustó, la idea de que tenía que hacer algo con ellos...