En el internet nos hemos topado con mitos de finales de series animada, como en Doraemon, donde Nobita es un niño que padece autismo y que tanto Doraemon como el resto de personajes de la serie son una simple invención producto de su enfermedad y de su mente. Como Pokémon, donde Ash cayó en coma y nunca salió del pueblo paleta, o también en supercampeones, donde Oliver Atom sufrió un accidente en la niñez donde perdió las piernas y todo lo sucedido en la serie era un producto de un sueño.