La taquicardia, nerviosismo, falta de concentración, pérdida de interés por aficiones previas y de la noción del tiempo, son algunas de las señales que pueden alertar de un uso excesivo del teléfono móvil, junto a las mentiras sobre el tiempo de utilización de este dispositivo. Muchas personas presentan “miedo extremo, ansiedad y estrés al permanecer sin su teléfono, ya sea porque se le ha olvidado en el domicilio, porque se ha quedado sin cobertura o batería o por cualquier otro motivo”, ha explicado la psicóloga Gloria Martín.