Una familia eligió un piso alojado en la plataforma Airbnb para pasar sus vacaciones en la pequeña ciudad de Cork, Irlanda. Con lo que no contaban sus miembros es con que todos sus movimientos estaban siendo grabados por una cámara oculta que retransmitía en vivo. Según informa CNN, fue el padre, un experto en seguridad informática, quien se dio cuenta de que el puerto 80 estaba abierto cuando revisaba la red inalámbrica usando una aplicación de Android para escanear el WiFi y, al conectar su navegador, apareció el video