Plaza de Ópera, Madrid, ocho de la tarde. Junto a la parada de metro, casi un centenar de swaggers, insultantemente jóvenes y ataviados con chándals, riñoneras, gorras, tatuajes y complementos dorados, se arremolinan en torno a su ídolo, un chaval flaquito y vacilón: es Dani Gómez, rapero, reguetonero y miembro del aclamado cuarteto PXXR GVNG, una especie de Beatles del trap que ahora estrenan disco. Con la misma, me acerco y lo interrogo. Nadie mejor que él para explicarme de qué va toda esta vaina.