Es frecuentísimo el caso del trabajador que comienza un nuevo empleo pactando unas condiciones verbalmente, pero después de empezar a trabajar le dan a firmar un contrato con condiciones peores que las pactadas. Los empresaurios y sus “asesorías Pepe” utilizan mucho este truco, más burdo que los montajes del Ferreras, para “captar” al trabajador pensando que una vez que haya comenzado a trabajar solo tendrá la posibilidad de o bien firmar ese contrato peor o bien la “baja voluntaria” sin derecho a paro.