El empresario Luis Portillo, a quien el boom inmobiliario convirtió en uno de los constructores más ricos de España, está a punto de desprenderse de una de sus propiedades quizá la última joya que le queda ya para hacer frente a sus deudas. Se trata del colegio de alto standing Alminar, ubicado en Dos Hermanas (Sevilla). Varios familiares de alumnos denuncian a este diario el deterioro