Entre la pompa litúrgica y las intrigas del presidente italiano, Silvio Berlusconi, hay algo más que simple diplomacia. El periodista Marco Politi, ahora jubilado del diario La Repubblica, lo cuenta con el aplomo que da la experiencia. "En este sentido, la Iglesia italiana influye al Gobierno, no porque la Iglesia movilice muchos votos su influencia electoral es de un 5% o un 6%,sino porque, en un sistema de bipartidismo, la Iglesia puede hacer ganar a uno u a otro. El poder de lobby que tiene el Vaticano aún es muy fuerte."